Abogado Hugo Gutiérrez: “Pinochet es un traidor”

Publicado originalmente en el Diario La Opinión de California, el 1 de febrero de 2001


Hugo Gutiérrez, uno de los líderes de los querellantes en el caso Caravana de la Muerte, acusa, además, al comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, de amparar a los violadores a los derechos humanos

Patricio Zamorano
Especial para La Opinión

La voz del abogado Hugo Gutiérrez suena férrea al otro lado del teléfono, muy lejos en un Chile que se enfrenta a su pasado cara a cara, llevando adelante lo que parecía imposible: juzgar al ex dictador Augusto Pinochet por su responsabilidad en la violación a los derecho humanos. Casado, tres hijos, abogado del Codepu, Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo, Gutiérrez es uno de los líderes de los abogados querellantes por el caso “Caravana de la muerte”, una misión militar que asesinó a decenas de opositores a Pinochet en un viaje a todo el país, poco después del golpe de Estado en 1973. El caso logró procesar al ex dictador mientras las querellas suman y siguen. De hablar directo, Gutiérrez no duda en calificar a Pinochet de “traidor”, fustigando que aún insista en su inocencia, no obstante las pruebas existentes. También critica los acuerdos que se llevaron adelante en la transición democrática chilena para no procesarlo, y acusa al comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, de amparar a los violadores a los derechos humanos.

Después del anterior frustrado intento de Guzmán de procesar a Pinochet no queda claro si ese escenario se repetirá. ¿Qué pasos legales quedan?

Efectivamente, se presentó una resolución que es provisional y puede ser alterada. La vez anterior la defensa recurrió de amparo en contra del la resolución de Guzmán debido a que reclamaban que Pinochet no había sido interrogado, lo que se tramitó tanto en la Corte de Apelaciones como en la Corte Suprema. En el caso actual, la defensa ha anunciado que va a apelar la resolución del juez Juan Guzmán, la que sería revisada por la Corte de Apelaciones pero no por la Corte Suprema. Si la resolución de la Corte de Apelaciones implica un sobreseimiento temporal o definitivo del procesado nosotros como abogados querellantes tenemos la posibilidad de llegar a la Corte Suprema. No así si la Corte de Apelaciones confirma el auto de procesamiento, pues ellos no tienen posibilidad alguna de llegar a la Corte Suprema.

Significa que no tienen más jugadas que la apelación…

Tienen dos opciones: recurrir de amparo o apelar. La primera ya han dicho que no lo van a hacer debido a que no resulta conveniente dada la composición de la sala de verano.

¿Cómo califica la forma en que la defensa ha manejado el proceso contra Pinochet?

Se ha esmerado en dilatar el desenlace final que ya está ocurriendo. Pero en definitiva después de una serie de exabruptos de parte de uno de los abogados de Pinochet, Pablo Rodríguez, quien en abierto desacato de la resolución judicial instaba a su defendido a que no se hiciera los exámenes médicos o prestara declaración indagatoria, a la postre todo ocurrió contra la voluntad de ese abogado y hoy Pinochet ya ha asumido su calidad de procesado y que debe aceptarlo.

¿No teme que el juicio contra Pinochet desemboque en su inocencia, y que esa verdad judicial se imponga sobre la verdad histórica evidente de su responsabilidad política en la violación a los derechos humanos?

Mire, yo no estoy interesado en la responsabilidad administrativa o política de Pinochet. Este es un juicio criminal donde se está buscando hacerle cargos concretos como ya ocurrió, y lograr la condena a menos que opere alguna causal de sobreseimiento. Pero nosotros vamos a perseverar, por que las pruebas están, hasta que Pinochet sea condenado.

¿Cómo se explica la petición de la diputada socialista Isabel Allende en cuanto a que Pinochet no debe ser encarcelado en vista de su edad?

Mire, hay que atenerse a nuestro ordenamiento jurídico, el que lamentablemente para Pinochet no contempla una causal humanitaria en el cumplimiento de la pena. Hay gente recluida en la cárcel, con cáncer, con sida, con tuberculosis, y no se toma ninguna medida que impida cumplir la pena. Pinochet no puede ser objeto de privilegios o prebendas.

Sorprende en el contexto internacional que el gobierno socialista de Ricardo Lagos presione al juez Juan Guzmán, como el mismo magistrado ha denunciado…

El gobierno está interesado, y no me cabe duda, de que el juicio a Pinochet termine, sobre todo por lo que implican todos estos acuerdos durante la transición, uno de ellos que Pinochet no sea enjuiciado. Pero lamentablemente para los intereses de la clase política el sí está siendo enjuiciado. Los tribunales han estado como nunca con una base ética y moral que ha estado por encima de las presiones y procesar a quienes hallan violado los derechos humanos.

Sin embargo, la hegemonía de la Ley de Amnistía se mantiene…

Yo tengo la apreciación que la amnistía vale menos que nada. A mi entender la jurisprudencia de la Suprema así lo establece cuando pone por encima de la amnistía los Convenios de Ginebra, por tanto, estos delitos de lesa humanidad no pueden ser amnistiados ni tampoco corre la prescripción. De ahí que Pinochet hoy esté procesado por delitos que ocurrieron bajo la Ley de Amnistía.

Como abogado querellante, ¿con qué escenario queda conforme? Muchos se contentan con que Pinochet haya sido arrestado y relativizan su condena…

Mientras se le pueda reprochar socialmente la conducta delictiva a Pinochet a través de una pena y si eso es posible hacerlo, yo creo que hay que instar a que sea condenado. Tenemos en cuenta, además, que en este momento puede ser objeto de reproche jurídico y que dentro de un tiempo, que puede ser breve o largo, va a caer en una demencia severa y en ese caso no tiene sentido reprocharle sus conductas ilícitas. Por ahora, vamos a perseverar hasta que sea condenado.

¿Usted ha sido presionado por el gobierno?

En lo personal no tengo quejas. Por el contrario, se ha preocupado de que a mi familia y a mí no nos pase nada en esta contingencia de luchar por los derechos humanos y tratar de encarcelar a los violadores de esos derechos.

¿Tiene protección policial?

Así es. Hace más de un año producto de las causas de derechos humanos en las cuales participo.

¿Ha recibido amenazas?

Sí, así es, pero yo no les veo mayor importancia y las considero sólo gajes del oficio.

¿Aún cree que existe un contexto de impunidad?

En los últimos días se ha creado un contexto social muy proclive a los derechos humanos, especialmente por las declaraciones del general Joaquín Lagos que denunció los hechos de la “Caravana de la muerte” y el reconocimiento de las Fuerzas Armadas de que lanzaron cuerpos al mar. Las Fuerzas Armadas están bastante desdibujadas y quienes violaron los derechos humanos están a la saga, y eso hace que las presiones hacia el Poder Judicial y hacia los querellantes prácticamente no existan y podamos hacer nuestro trabajo con cierta tranquilidad.

Usted ha dicho que Pinochet se esconde tras las faldas de las Fuerzas Armadas, pero los militares han aparecido bastante pasivas considerando las circunstancias…

En este contexto se ha creado una cierta discapacidad de reacción de las Fuerzas Armadas pues se ha demostrado hasta la saciedad lo involucradas que estuvieron en la violación a los derechos humanos y el drama durante el gobierno militar.

¿Como califica la figura del comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, criticado por los familiares de Pinochet e intentando mantener el clima institucional en las Fuerzas Armadas?

Yo creo que este comandante en Jefe tenía la intención de pasar a la posteridad como quien había modernizado el Ejército de Chile. Pero lamentablemente el caso Pinochet lo fue involucrando cada día más en los temas de los derechos humanos y al momento de optar entre apoyar a los violadores de los derechos humanos que estaban dentro de su institución o que estaban en retiro, como por ejemplo Pinochet, o tomar partido de manera decisiva por que el Ejército se involucre dentro de un estado de derecho democrático, él optó por el primer camino, es decir, amparar a los violadores de los derechos humanos. Ese ha sido su peor error y todos los aportes que se esperaban de él no se concretaron. Izurieta pasa a retiro dentro de este año y creo que lo hará como un comandante en jefe deslucido.

Sin embargo, varios militares están tras las rejas o siendo procesados, lo que se consideraba imposible hace pocos años…

Hay cambios relevantes pero no ha sido significativo el reingreso de las Fuerzas Armadas chilenas a un estado democrático. Todavía la cultura que se enseña en las escuelas militares es, yo me temo, aún fascista. Van a pasar varias generaciones antes de que se perciba por parte de ellas la necesidad de estar comprometidas con la población chilena y no con los intereses de una clase determinada.

Como querellante y en posesión de los antecedentes pertinentes, ¿qué le parece que Pinochet insista en su inocencia respecto de los casos que se le imputan?

Yo creo que Pinochet está retratado de cuerpo entero en lo que dice relación con su nombramiento como comandante en jefe del Ejército por Allende y después haberlo traicionado. Yo creo que Pinochet siempre ha sido un personaje asolapado, traidor, y hoy lo que está haciendo es echarle la culpa a los bandos medios. Lo representa totalmente.