Las reacciones en América Latina tras renuncia de Benedicto XVI

REGION: Reacciones diversas tras renuncia del Papa; varios cardenales latinos en la lista de candidatos

Diversas reacciones hubo en Latinoamérica tras la renuncia del Papa Benedicto XVI (efectiva el 28 de febrero próximo), cuyos viajes a la región, especialmente el realizado a Cuba en 2012, tuvieron repercusiones políticas y sociales. En Cuba, la visita de Joseph Ratzinger consolidó el rol moderador de la Iglesia Católica que ha permitido un más amplio diálogo con el gobierno de la isla, tras 14 años de la primera visita histórica de Juan Pablo II cuando fue recibido por el propio Fidel Castro. Benedicto XVI primero visitó Brasil en 2007, y también México antes de Cuba también en 2012.

Hubo reacciones en varios países, entre ellos Venezuela, Chile y Colombia, entre muchos otros.

La permanencia de Benedicto XVI en el máximo puesto de la Iglesia Católica se vio matizada por la gran cantidad de denuncias sobre abuso sexual de parte de sacerdotes, y la filtración de documentos privados del pontificado a manos de un secretario personal del Papa. La Iglesia había denunciado estos últimos años la existencia de una persecusión permanente contra Ratzinger, aclarando que ningún otro pontífice había hecho tanto contra la pederastía que ha involucrado a sacerdotes en todo el mundo, incluyendo pedir perdón personalmente a nombre de toda la institución.

En los países latinoamericanos se destacan los nombres de posibles candidatos de la región que podrían aspirar al puesto de jefe máximo de la Iglesia. Se ha hablado del argentino Leonardo Sandri, de 70 años, que ha tenido importantes puestos en la curia romana, incluido el haber leído a audiencias públicas los discursos de Juan Pablo II cuando éste ya no podía hacerlo de propia voz por su avanzada edad. También ha surgido el nombre de Odilo Pedro Scehrer, de 62 años, brasileño.

El cardenal colombiano Darío Castrillón no ocultó su sorpresa por el anuncio, que escuchó en vivo y en directo mientras se encontraba en la sala donde el Papa se reunía con cardenales.

En Chile el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Movilh, centró el legado de Benedicto XVI en la falta de integración que el jefe de la Iglesia Católica tuvo hacia la comunidad gay. El Movilh señaló que Ratzinger “se perfiló como autoridad religiosa promotora del odio hacia la diversidad sexual, que llegó al extremo en diciembre pasado de bendecir a la presidenta del Parlamento ugandés, Rebecca Kadaga, férrea defensora de un proyecto de ley que condena con pena muerte a personas que practiquen la homosexualidad”, además de que la Iglesia Católica “niega bautismo a hijos de parejas del mismo sexo y rechaza la condición humana y natural del amor entre personas del mismo sexo”. Agregaron que “Ratzinger transformó a su liderazgo en anticristiano, pues su insensibilidad extrema frente a los derechos humanos de la diversidad sexual, se contradice justamente con el amor y el respeto al prójimo que sus creencias dicen defender”.

Sin embargo, Ratzinger lideró decisiones que golpearon a grupos importantes dentro del área más conservadora de la Iglesia que representaba, entre ellos castigar y aislar del ministerio público al líder sacerdotal mexicano Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, por los escándalos sexuales y de indisciplina eclesiástica en que estuvo involucrado el clérigo latinoamericano por décadas.

El discurso completo en español de la renuncia de Ratzinger puede ser leído acá.

Más información sobre el proceso que se desencadenará tras la renuncia del Papa, la primera en varios siglos, puede ser encontrada acá.