ESTADOS UNIDOS: Obama, nuevo gobierno, metas incompletas
Menos de la mitad de asistentes del histórico 2009 recibió este 21 de enero de 2013 la ceremonia de juramentación del presidente Barack Obama (simbólica, pues juró formalmente ayer domingo). Unas 800 mil personas presenciaron la ceremonia en el llamado Mall (explanada ubicada entre el Congreso y el obelisco dedicado a George Washington). Miles de personas que no pudieron acceder a la zona central del evento presenciaron la ceremonia alrededor del monumento a Washington a través de una pantalla gigante, en una transmisión llena de problemas técnicos que no permitieron escuchar de forma completa el audio de la jornada.
Pese a lo simbólico y festivo de una larga serie de actividades, Obama recibe el mando de la Presidencia de Estados Unidos con una gran deuda de temas pendientes. La presión del premio Nóbel de la Paz recibido el primer año de su gobierno se mantendrá a la luz de los distintos conflictos bélicos que el Ejecutivo no ha finalizado, pese a haber sido promesas fuertes de campaña. Estados Unidos aún mantiene tropas de ocupación en Irak (aunque las ha disminuido de forma importante), y la invasión de Afganistán no verá su fin sino hasta 2014. La cárcel de Guantánamo se mantiene abierta, pese a que Obama había anunciado su cierre “en un año”. Las acusaciones de tortura en Guantánamo que diversas organizaciones internacionales han denunciado aún no logran la clausura del centro de detención.
En el plano social, Obama pareció intentar cubrir varios aspectos de la agenda de lo no concretado en los primeros cuatro años de su gobierno. Un tema fundamental, el de la inmigración, permeó varias partes del discurso. Asimismo, tocó el tema de los derechos de los homosexuales, aunque evitó enfrentar de forma enérgica el tema de la violencia, especialmente la crisis de la proliferación de armas. Sólo se refirió brevemente a la ciudad de Newtown y las víctimas de la última masacre en una escuela de la ciudad, aunque sin ahondar en la polémica que ha surgido sobre las armas de asalto y las múltiples matanzas en el país.
Obama enfrenta una larga lista de temas pendientes, que es indirectamente proporcional a su fuerza legislativa, con control sólo en el Senado pero bajo obligación de negociar con el Partido Republicano en la Cámara Baja. Debe enfrentar:
1) varias medidas judiciales en numerosos estados contra su reforma de salud (quizás el único gran logro de sus primeros cuatros años, junto a la estabilización económica);
2) consolidar la recuperación de la economía y seguir avanzando en la generación de empleo;
3) conseguir el aumento del llamado “techo de la deuda fiscal” pese a la presión republicana, para evitar el incumplimiento de pagos y la paralización del aparato estatal;
4) implementar las medidas sugeridas por el vicepresidente Biden para solucionar la crisis de violencia y armamentismo en manos civiles, incluidas varias iniciativas que requieren aprobación del Congreso;
5) avanzar en derechos civiles de las minorías, incluidas políticas progresistas para la legalización de millones de emigrantes y plena igualdad ante la ley de los homosexuales;
6) neutralizar la presencia militar e intervencionista de Estados Unidos en varias zonas del Medio Oriente, y convertir al país en un factor constructivo pro-paz en el conflicto palestino-israelí;
7) generar, después de un largo vacío político, una estrategia concreta y de avance en las relaciones con América Latina, mejorando las relaciones de política energética con Brasil, eliminando el embargo contra Cuba, reconstruyendo las relaciones diplomáticas con Venezuela y otros países del ALBA, colaborando en disminuir la violencia en México y la influencia transfronteriza del contrabando de armas de alto calibre, entre muchos otros temas.
Un informe en video de la juramentación fue publicado por BBC Mundo.
La transcripción completa del discurso, en inglés, puedes encontrarlo acá. Una versión en español puede ser leída acá.
